Nos dio aviso un grupo de arqueólogos, que se hallaba en una excavación a las afueras de Madrid, sobre una perrita que estaba merodeando por la zona pero no se dejaba coger, la fueron alimentando y gracias a ello pudieron rescatarla, una compañera nuestra se desplazó hasta allí para recogerla. Ha estado recuperándose en su casa ya que se encontraba muy desnutrida y con mucho miedo: lo primero ya está resuelto y de lo segundo se le va quitando de forma adecuada. Aunque ante desconocidos puede ser algo desconfiada eso es algo que con un par de caricias y alguna chuche se le va pasando. Se lleva bien con niños, perros y gatos, le encanta correr por el campo,... lo normal en cualquier perrito. Ha tenido un mal comienzo en la vida pero seguro que ahora todo va a cambiar para ella y para esa/s persona/s que la adopten y le hagan olvidar por lo que ha pasado. ¡Decídete y adopta a Yoko! MA/M