Cuando era cachorro, lo encontraron junto con sus dos hermanos en el vertedero, le habían tirado ala basura y el camión le había llevado hasta allí. Se le rescató, pero acabó en una familia irresponsable que no sabía cuidar a un perro, y le hizo obeso con comida con azúcar y con muchos problemas de ansiedad y nerviosismo y esa familia decidió que no le podía cuidar más porque se orinaba un poco en el suelo de emoción, al verlos entrar de los problemas de ansiedad que tenía. Hoy en día está en su peso ideal, y los problemas de ansiedad han desaparecido. Tan solo es un poco miedoso con algunos ruidos de la calle, sobre todo con los de los camiones de basura. En cuanto a carácter es un perro buenísimo, no ladra, no rompe nada y solo da cariño. Además, es extremadamente inteligente. Además, se adapta perfectamente a la energía de la casa, si no se puede jugar se tumba y está a lo suyo, y cuando puedes jugar se vuelve un perrito muy animado. Parece un mini Border collie. MI/M