Ducado es el padre de Marlboro (ya adoptado), ambos estaban abandonados, asustados y afectados por el ruido de los petardos, salieron corriendo sin saber a donde ir, hasta que se cobijaron en una vivienda. El dueño no los quería allí y podrían terminar en una inhóspita y fría perrera. Afortunadamente eso no llegó a suceder y ahora se encuentran con nosotros. Él siempre ha estado acompañado de su hijo y es a lo que está acostumbrado y lo que necesita: un compañero perruno además de una familia. Por el momento está en el hogar de Sisuca y Otto (adoptados nuestros) que le están ayudando a perder el miedo y la timidez que tenía en un principio, originados por su vida anterior. Le cae bien todo el mundo y jugar, sin olvidarnos de los mimos. Si ya tienes un compañero, y quieres aumentar la familia, Ducado te está esperando y seguro que os haréis felices mutuamente. PE/M